Desde los años noventa del siglo pasado la población detenida ha aumentado
considerablemente en gran parte del mundo, registrando un cambio cuantitativo y
cualitativo en las políticas penales. El incremento de las tasas de detención ha abarcado
por igual las naciones europeas y los países de América Latina; tanto las naciones
gobernadas democráticamente como las dirigidas por regímenes autoritarios, pero sin
alcanzar nunca los picos cuantitativos de Estados Unidos.
La búsqueda de explicaciones generales y de factores causales ha marcado las
principales teorías sociológicas y criminológicas que han investigado el tema del
aumento de la penalidad, explicándolo a través de cambios sociales y económicos
ocurridos en nuestras sociedades.
Estas teorías son básicamente anglocéntricas y han llegado a generalizaciones que
luego han demostrado ser falaces cuando se aplican en contextos nacionales diferentes,
como en el caso de la adaptación de la tesis del neoliberalismo penal en América Latina.
En los últimos quince años se ha desarrollado una serie de estudios comparativos de
sistemas de justicia penal la cual combina la variedad de tipos de capitalismo con los
mecanismos institucionales y politicos que generan procesos decisorios dentro de los
contextos específicos nacionales.
En el presente aporte, por lo tanto, se pretende comparar las políticas de algunos
países sudamericanos (Argentina, Brasil, Chile) con ciertas naciones de Europa del Sur
(Italia, España, Portugal) haciendo referencia a una serie de variables (tasas de
detención, modelos de probation, sistemas políticos) para verificar la presencia de
analogías y diferencias entre estas áreas del mundo.